viernes, 30 de abril de 2010

jueves, 15 de abril de 2010

"El Piso" Costumbrismo juvenil de principios del siglo XXI

Nuevo proyecto relacionado con otra de mis pasiones: actuar.
Se trata de una serie online en la que estoy participando y que se presentará a un concurso para llevarse a cabo de manera profesional. Su creador es Serge González, un creativo-cabeza-pensante con mucho futuro y lleno de ideas, un amigo :)
Cuenta la vida de un piso de estudiantes universitarios, cada uno muy distinto del otro, una fotografía a la realidad actual que aún no había tomado nadie. Siempre vemos series sobre adolescentes o maduritos, en ellos se basa la parte trascendente del guión, los universitarios y los de veintitantos sólo somos personajes anecdóticos.

Estos son los trailers y el link para ir siguiendo las nuevas publicaciones.

El estreno del episodio piloto será seguramente la semana que viene en algún local todavía sin determinar.

Debía tener un sitio en mi microcosmos.


Un escritor y actor frustrado estudiando derecho, ese soy yo.
Gracias al Blog y a pequeños proyectos como este sobrevive mi creatividad.

jueves, 8 de abril de 2010

No todo fue un sueño


Intento relegarte al olvido,
pretendo seguir,
vivir,
como si nunca hubieses existido.


Trato de no recordarte,
evito tu mirada disfrazada
de rostro familiar desconocido
que se transforma de repente en sonrisa,
esa que siempre iba contigo,
que apuñala, serena y bella,
mi corazón
pendiente de un hilo,
que aunque sigue enredado en tus dedos,
es peso irrisorio y no tensa el estribo.


Mas la noche tiene sus propias reglas,
deja a la mente vagar curiosa
por los entresijos del recuerdo,
de la mano del silencio,
con una libertad pasmosa.


Cuando los párpados ocluyen
la respiración se acompasa
y los latidos marcan el ritmo
de sollozos y lamentos,
emociones y sentimientos,
tan puros, tan reales,
que dan miedo.


Anoche Morfeo penetró en lo más profundo,
pisó terreno vedado,
te descubrió escondido y moribundo
bajo vivencias de cartón piedra
y hojas de calendario
con una cruz por cada día
que a tu ausencia me has condenado.


Aprovechaste tu oportunidad,
corriste enseguida a mi lado,
fusionando lo onírico y real.
Sacudida carnal,
deseo desbocado,
alma que sucumbe a la ilusión,
líquido gustosamente derramado.


Estábamos juntos de nuevo...
Las palabras se atropellaban en mi boca,
las dudas,
los misterios...
Sabiamente los callaste con un gesto,
rozaste mi mano y dos brillantes,
tallados con duras cuchillas,
nacidos del enfriamiento amargo y lento,
brotaron de mis ojos expectantes.


Y ocurrió.
Me besaste.
Era un sueño, sí,
pero juro haber despertado
con saliva ajena en mis labios,
juro que mi piel se arrugó
bajo el tacto de lo vetado,
juro que las lágrimas
dejaron el almohadón empapado,
juro que esa alegría era más cierta
que cualquiera que me hayan propiciado
hasta esta maldita mañana,
en que besé al recuerdo más doloroso,
a ese chico con cara de ángel y grandes ojos,
ese que cada sábado dormía en mi cama
y que hoy sólo me visita de madrugada,
recordándome con angustia
que su hueco no se llena ni con nadie ni con nada.


El colchón me queda grande,
mantengo tu sitio en buen estado,
si decides volver,
aunque sea en sueños,
aquí tienes espacio
y un corazón igual de grande
que también tienes reservado.


                                                                                    
Creo que no hacen falta aclaraciones, contexto ni dedicatoria.
Hacía mucho que no estaba tan orgulloso del resultado.

Aquí os dejo parte de mi alma.